Segur que us ha passat, a alguna de les trobades de la Promoció, mirar detingudament algun antic company o companya i pensar: “segur que jo no semblo tan vell”?
Si és així, llegiu aquesta historia (els noms són ficticis... la historia també!):
Mi nombre es Alicia y estaba sentada en la sala de espera del dentista: Era mi primera consulta con él. En la pared estaba colgado su diploma, con su nombre completo.
De repente, recordé a un muchacho alto, buen mozo, pelo negro, que tenía el mismo nombre, y que estaba en mi clase de La Salle Congrés, unos 25 años atrás. ¿Podría ser el mismo chico del cual yo estaba secretamente enamorada?
Después de verlo en el consultorio, rápidamente deseché esos pensamientos.
Era un hombre calvo, su poco pelo estaba canoso, y su cara estaba llena de arrugas, y parecía muy viejo como para haber sido mi compañero de clase.
Después de examinarme mis dientes, le pregunté si se había graduado en La Salle Congrés.
- “Sí, sí” sonrió con orgullo.
- Le pregunté: “¿Cuándo te graduaste?”
- Me contestó: “En 1982. ¿Por qué me lo preguntas?”
- Emocionada, y yo le dije: “Tú estabas en mi clase”.
El me miró detenidamente...
Y ENTONCES, ESE FEO, CALVO, ARRUGADO, GORDO, CANOSO, DECRÉPITO, HIJO DE PUTA, ME PREGUNTÓ:
“¿DE QUÉ ERAS PROFESORA?”
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